Los objetivos se basan en fomentar la convivencia con el resto de componentes del equipo, dar facilidades para poder practicar este deporte dentro de unas normas y una seguridad.

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El deporte les lleva a mantener un espíritu de superación y de compañerismo entre todos y todas.
Aprenden unos de otros, se ayudan, se motivan y eso a la larga genera un ambiente de amistad y de tolerancia. Aprenden a valorar las capacidades del resto de compañeros y compañeras y a aprender las mejores cosas de cada uno de ellos y ellas. Por ello, el respeto siempre es el objetivo principal de la temporada.

El ciclismo requiere de esfuerzo y ganas de superarse a sí mismo/a tras cada aprendizaje, requiere práctica, constancia y disciplina. Actitudes que con el paso de los años se aplican a la vida cotidiana y se forman personas emprendedoras y que le ponen ganas a la vida.

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